Obsidian Capitulo 1 "NO AGREGADO EN EL LIBRO"

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Capítulo 1

No quiero mirar hacia arriba. Tal vez si la ignoraba la casa se iría lejos. Tal vez Virginia "por dios" este, regresaría a ser un estado marcado en un mapa el cuál yo no tendría jamás la intención de visitar.
 Pero tenía que mirar.
Esconderme en el carro no funcionaría por el resto del año o más o menos de mi vida. Eso sería extraño, y además, no era como si nada de esto fuera a desaparecer. Miré en primer lugar, sólo un pequeño vistazo.
La primera cosa que noté fue la cama de flores en frente del largo porche. Malas hierbas ahogaban el mantillo desvanecido, crecimiento excesivo del ribete de piedra que separaba del patio delantero. Eso tenía que ser arreglado. Mamá probablemente le había insistido a la inmobiliaria que dejara la cama de flores ir a la mierda, sabiendo que rápidamente haría de ello un proyecto.
¿Dónde estaba mamá? Oh, sí. Ella ya estaba dentro, haciendo planes felices en su feliz cabeza. Apreté los ojos cerrados y respiré hondo.
Esto es por mamá. Ella necesitaba esto. Ambas necesitábamos esto.
Salí del coche, mi culo entumecido y mis piernas hormigueando del viaje en coche, esto nunca terminaría.
Caminando alrededor del camión de mudanzas, vi a mi fiel sedan pequeño  de cuatro puertas que había sido remolcado con el resto de nuestras pertenencias. Hombre, extrañaba ese carro. Pasé los dedos a lo largo del lado que me acercaba al porche. Mi hogar-este era mi nuevo hogar.
La casa se veía como algo salido de una película de alguna casa embrujada. Incluso tenía una torre- una maldita torre.  ¿Qué se supone que haga con eso? La casa blanca opaca planteó dos pisos de altura, con un posible ático ‘’tierra de nadie’’  situado en la parte superior. Las persianas que recubren todas las ventanas eran de un negro profundo.
Árboles vistos a los lados de la casa oscurecieron por completo el mundo en la parte trasera. Era idéntica a la casa de al lado y a dos más situadas al comienzo de la carretera.
-¿Mamá?
 No hubo respuesta. Tal vez la casa se la comió.
Los pasos crujían en el pórtico al momento que pisaba en él. Eché un vistazo a la casa de al lado antes de entrar en el interior, me recibió una ráfaga de aire frío. Al menos, el lugar parecía haber sido renovado con aire acondicionado central. Puntos por eso.
El pequeño vestíbulo era oscuro, y estaba lleno de cajas sin abrir. Justo enfrente estaban las escaleras que conducían arriba, y al final del pasillo había dos puertas abiertas combinadas con el área del comedor y la cocina. La sala estaba del otro lado.
Mi madre desapareció por completo, y después de estar parada en el pasillo por unos momentos más sabía que tenía que tomar una decisión. Ya sea avanzar más en la casa o correr como loca de aquí y unirme a un viajante equipo de ventas en liquidación.
Di un pesado y dramático suspiro mientras  me adentraba en la desactualizada y larga cocina, y tome una de las tantas cajas que llenaba la casa. Estaba se gura de que mi mama ya estaba en su habitación, pero yo era más práctica. Empezar a desempacar. Haciendo esto de una vez y terminar con ello. Entendí como la vida es tan injusta porque había un montón de tiempo para eso.
Tiempo después cuando estaba cubierta de suciedad tuve que parar de brincar a cada sonido, mi mama reapareció, bañada y cambiada.
Me pare incrédula, limpiando mis manos en mis shorts.- ¿Trabajaras esta noche? Ni siquiera haz visto tu habitación ¿Cierto?
Aliso su cabello deshaciéndose de los cabellos fuera del lugar en una cola de caballo. Sus ojos estaban emocionados otra vez, casi como los de un niño. Tres años desde que la vi así… tan feliz por algo.
-¿No te lo dije? Grant Memorial quiere que empiece lo más pronto posible. No me los puedo imaginar estando ocupados, así que pude mirar en Winchester. Tienen un gran complejo médico allí
-¿Winchester?- Susurré. Yo sabía que no debía sorprenderme que ella se lo estuviera saltando en la primera noche aquí. Desde que papá murió, mamá había empezado a trabajar más y más. Ella no dejó tiempo de inactividad.- ¿No lo pasamos alrededor de una hora antes de llegar aquí?
Recogió el resto de las copas y las puso en un gabinete.
 -Winchester no está tan lejos para nada. Solo saltas en la ruta 22 luego dirígete a la ruta55 y bang, ya estás allí.- Se secó las manos con aire ausente en su bata.
Di una respiración profunda, pero se quedó atascada en mi garganta. -¿Así que no vas a estar en casa esta noche?
Ella me miró, casi confundida por un momento. -Katy, este es probablemente uno de los lugares más seguros para vivir.- Cogió su taza de viaje desempaquetada.-Nunca fuiste tan nerviosa. Incluso en Florida, donde todo lo que escuchabas en la noche eran sirenas de la policía. No tienes que preocuparte por las invasiones de hogar o de terminar en la parte posterior de un cartón de leche aquí.
Desde el aspecto de los árboles densos que rodean a los pequeños grupos de casas, del único tipo de invasión de la que tenía que preocuparme era la de un oso grizzly que destroce la casa.
Palmeándome en el hombro, sonrió. -Si necesitas algo, deje mi número en mi tocador allá arriba.-Se dirigió hacia la puerta de enfrente.- No sé lo ocupada que estaré, pero estoy segura de que puedes dejarme un mensaje.
La seguí afuera. El sol empezaba a ponerse, haciendo que el aire se volviera mucho más fresco.
Abrazando mis codos, la vi subir de nuevo a su Prius.
-Si decides salir esta noche, ten cuidado. Estos caminos pueden ser un poco curvos.- Asomó la cabeza por la ventanilla del coche.- ¡Oh! ¡Y la llave extra esta en mi tocador también! Te veo mañana ¡Te amo!
¿Ir a dónde? Ketterman no está incorporado. Lo que significa que ni siquiera es una verdadera ciudad. El lugar más cercano es Petersburg. Solo habían dos o tres semáforos, y cerca habia algunos otros pueblos que, probablemente, ni siquiera tienen un Wal-Mart en ellos. Ni siquiera íbamos a recibir el correo en nuestra casa. Tendremos que conducir hasta Petersburg para conseguir nuestro correo.
Barbárico.
Ella frunció el ceño- ¿De dónde sacaste esa camisa?
¿Ahora ella lo estaba notando después de estar en el coche conmigo por una eternidad? Mama no es la más observadora en la familia. Lo que es un poco aterrador teniendo en cuenta que ella es una enfermera de urgencias altamente cualificada. -¿Qué hay de malo en ella?
-Nada.-Respondió. –Es linda
 Lindo no es suficiente. Miré hacia abajo a mi camisa y me encogí de hombros. Decía ‘’Mi blog es mejor que tu Vlog’’. Yo amaba esta camisa. Antes de que pudiera exigir lo que estaba mal con mi camisa ella ya estaba fuera de la calzada. La brisa fresca de la montaña golpeó mis piernas desnudas, y me estremecí. A mediados de julio y se me estaba poniendo la piel de gallina.  Yo estaba en otro mundo comparado con Florida. Una gran cantidad de tristeza aumentó en mi interior, formando un nudo en mi garganta. No era tanto que extrañara Gainesville, el clima, mi vieja escuela, o incluso nuestro apartamento.
Extrañaba a Papá.
Y Florida era Papá. Fue donde él había nacido, donde conoció a mi madre y donde estaban todos mis recuerdos. Me ardían los ojos, pero las lágrimas no caían. Llorar no cambiaría el pasado y  papá lo hubiera odiado, pero era como perderlo a él de nuevo. Tomando una respiración profunda, miré hacia arriba. Pude ver sólo la parte superior de un gran pino de montaña y otros tipos de árboles.
La vegetación era densa. No pude ver ningún motivo o incluso juzgar la entrada real a las rocas que arrojan una pesada sombra sobre todo. Era la naturaleza en su máxima expresión, lo que me quería decir en mi peor momento. A pesar de que amaba la naturaleza y como un niño yo estaba feliz de vagar en un bosque cercano, pero ahora tenía un riesgo terrible de quedar perdida. La idea de sobrevivir fuera a base de frutas del bosque hasta que alguien me encontrara, estaba a menos.
Una extraña sensación de cosquilleo avanzó sobre mi nuca y la espalda. Me pare por completo, de repente la sensación de calor en un segundo y luego helada. Era en cierto modo un sentimiento fácilmente reconocible.
Estaba siendo vigilada.
Mi corazón saltó en mi garganta. Me di la vuelta, escudriñando el patio delantero y los pocos árboles que pude ver antes de que las sombras tragasen el resto. No había nada allí, solo algunas aves, tal vez unos ciervos. ¿Podrían los ciervos contraer la rabia? Tenía que comprobar que fuera, pero dudaba de que fuera eso lo que estaba haciendo que me asuste.
El sentimiento seguía ahí.
Visiones de tres hombres de dedos bailaban en mi cabeza. Realmente no debería haber visto ‘’Wrong Turn’’ antes de mudarme aquí.
El sudor cubrió mis manos, y yo no podía evitar la sensación de que alguien iba a saltar de repente y me daría un ataque al corazón.
Fue un sentimiento tan fuerte. Como si alguien estuviera de pie a mi lado.
Finos escalofríos corrieron por mi columna vertebral, como una especie de sistema de alerta interna que gritaste no estas solo. Arrastrando los pies a la barandilla, me incliné. Desde este punto de vista pude ver la casa a mi izquierda. Pesadas cortinas cubren las ventanas frente a mí.
Los diminutos pelos de la nuca se agitaron como si alguien hubiera soplado un aliento cálido a lo largo de mi nuca. Empujé la barandilla y di la vuelta, completamente esperando que alguien estuviera de pie ahí.
No había nadie.
Las tablas del suelo del porche crujieron. Conteniendo el aliento, escuchaba como las tablas gemían todo el camino hasta el borde de la escalera, pausaron y luego recobraron su camino en las escaleras que conducen a la entrada.
  Santa mierda...
  Mi corazón dio un vuelco.
-¿Hola?-Mi voz salió en un susurro
No hay respuesta.
Tragando el nudo de miedo que se había formado en la garganta, poco a poco me abrí paso hasta la puerta, buscando frenéticamente en el espacio vacío delante de mí. ¿Estaba embrujada la casa? Porque en serio, juraría que alguien acababa de soplar aire a lo largo de la parte trasera de mi cuello y luego se dirigió al lado del porche como un fantasma pervertido espeluznante.
Tenía que ser el estrés de estar atrapada en el coche con mi madre durante horas y el movimiento. Tal vez yo había inhalado demasiado polvo y ahora estaba alucinando. Debido a que no podía ser un fantasma y aseguro que no era una persona invisible.
Tomando una respiración profunda, volví a entrar y forcé lo que había pasado fuera de mi mente. Agarré la caja más cercana y se estrelló hacia abajo en el viejo piso de madera. La necesidad de llorar, para disfrutar de un auténtico festival sollozos, me golpeó en el estómago. Mis dedos temblaban mientras abría la cinta de embalaje.
La ira y la frustración me dieron una patada en el estómago.
Me puse de pie y caminé hacia el rellano que conducía arriba. Presionando mis puños cerrados contra mi boca, grité tan fuerte como pude. El sonido fue amortiguado, apenas audible, pero me hizo sentir mejor. Al igual que trabajar sin parar hizo que mamá se sintiera mejor. Y al igual que la jardinería era un adormecedor consuelo para mí.
Después de unos minutos de estar ahí de pie con la mirada perdida en la nada, me fui de nuevo hacia donde las cajas. No se iban a desempacar por sí mismas. Una sensación de pesadez se centró sobre mi pecho. Empecé a sacar varios artículos empaquetados y traté de no pensar en nada. De vez en cuando, me giré al gran ventanal en la parte delantera de la casa. La sensación de ser observado pasó sobre mí otra vez y luego desapareció.

Fuente: https://www.facebook.com/notes/saga-lux-obsidian/obsidian-capitulo-1-no-agregado-en-el-libro/707632465942766

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